miércoles, 22 de mayo de 2013

Piojos, la resistencia a los pediculicidas


Piojos, cada vez más difíciles  de controlar. ¿Súper piojos?



Desde hace mucho tiempo, solemos comprobar que ante la presencia de piojos, el uso de productos que nos prometen ser la solución, finalmente no lo son. Actualmente en el mercado encontramos  gran variedad de marcas de pediculicidas pero ¿cuál es la razón por la que el efecto de estos productos se ve minimizada o prácticamente no son útiles?
Me parece interesante que conozcamos un poco acerca de los mismos. entonces, qué son los piojos? Son insectos hematófagos (ectoparásitos), es decir que necesitan alimentarse de sangre humana y lo hacen de forma permanente ya que tienen poca tolerancia  a la falta de alimento. Necesitan de  un medio para vivir que sea cálido, cómodo y húmedo; nuestra cabeza. Son muy pequeños, de 0,5 a 4 mm y de cuerpo alargado, aplanado y ápteros (sin alas)
Son de color blanco o negro grisáceo. Su cabeza es más pequeña y angosta que su tórax y posee aparato bucal succionador. Al parecer tienen la capacidad de mimetizarse con el color de los cabellos y entonces resulta un poco más difícil verlos. Tiene un tiempo de vida estimado en 40 días.

                                 


Su ciclo de vida
Desde que se deposita como huevo en la raíz de un cabello hasta que muere habrán pasado 33 o 35 días. En síntesis, su ciclo vital así:
  • Día 0.- Un huevo depositado en la raíz de un cabello (liendre).
  • Día 6-7.- El piojo sale del huevo (larva).
  • Días 8 al 17.- Sufre sucesivas mudas (3) hasta que, tras la tercera, ya se diferencia en macho o hembra.
  • Días 17 a 19.- Se alimenta y copula. En estos mismos días la hembra pone su primer huevo pues no necesita para ello más que un día tras la cópula.
  • Días 19 a 35.- El macho seguirá copulando y  las hembras no dejarán de poner huevos. A lo largo de su  corta vida puede poner hasta 300 huevos.

¿Los piojos prefieren a unas personas más que a otras? los piojos no reconocen barreras geográficas, socioeconómicas ni culturales. Resultados de una investigación de la Fundación Parasitológica Argentina arrojó como resultado que más del 50 % de los niños de nuestro país conviven con parásitos intestinales, los cuales eliminan una toxina que altera la acidez de la piel, y con esto, los niños se vuelven más vulnerables al contagio de los piojos.
El modo de contagio más común es por el contacto directo con otra persona que esta infestada. Se estima que en 10 segundos un piojo se mueve unos 3 cm, suficientes para pasar de una cabeza a otra.
El primer síntoma es la picazón. El modo de acción de estos insectos es a través de la sensibilización del cuero cabelludo que el piojo produce con su saliva (que contiene una toxina anticoagulante) al picar, la persona tiende a  rascarse y  es muy común provocar micro heridas del cuero cabelludo y las bacterias que están en la materia fecal de los piojos, puede ingresar al organismo produciendo otras infecciones.
La hembra coloca los huevos en la base del cabello que adhiere además con una sustancia que produce, es un pegamento especial para que no se caigan.



Tratamiento: principios activos
Piretrinas: insecticidas de origen vegetal. La permetrina presenta un efecto ovicida del 70% y un efecto parasiticida del 97%, utilizándolas al 1% en crema de enjuague durante 10 minutos

Organoclorados: se utilizan como monodrogas El lindano se comercializa al 1% en forma de shampoo o loción. Capacidad  ovicida es del 70%.

Organofosforados: El  malatión se prescribe al 0,5% en vehículo alcohólico. Tiene
poder ovicida del 95%. Posee olor desagradable: débil acción pediculicida, se utiliza como coadyuvante de piretroides y clorados.

Coadyuvantes:
Acido piroleñoso o alcohol de madera: facilita la eliminación de piojos y el desprendimiento de liendres mediante la alteración de la unión pelo-liendre. Nombre comercial: Pigmal (5 gramos en 240 ml).

Vinagre: se evaluó el efecto repelente y pediculicida del ácido acético en soluciones acuosas (25%; 50%) y puro. Sólo en concentración del 100% se observó poder pediculostático, es decir, inhibidor de los movimientos del piojo, luego de 10 minutos de exposición.

Pero nuestro problema persiste, por qué los productos que compramos  no son eficaces?
Los piojos han sido  siempre atacados por variados productos y el hecho de que estos ya no causen efecto se debe a que han desarrollado resistencia a los mismos debido a su variabilidad biológica. Resulta que el ambiente en el que ellos viven puede verse modificado. Un  insecticida actúa de modos distintos en huevos y en piojos adultos, en los adultos tiene que atravesar el exoesqueleto y la epidermis para actuar y distribuir su toxicidad. En los huevos el mismo producto debe atravesar la cascara (corion), la membrana externa del desarrollo embrionario y una capa externa de “cemento” (pegamento) que lo recubre.
El tiempo de exposición a una presión del ambiente como la presencia de un insecticida que debería eliminarlos, provoca la muerte de muchos pero no de todos  por lo que los sobrevivientes desarrollaran características que les permitan seguir viviendo sin inconvenientes.
Se pone de manifiesto entonces lo que Darwin dió a conocer como la evolución por selección natural. Mecanismo que  dejara a los más aptos con vida, sumado a la adquisición de nuevas características a la que se suma un ciclo de vida de 40 días, la rápida reproducción  y  hace que al dejar muchas crías, aumente la variabilidad genética y, de estos nuevamente sobrevivirán los más aptos, el circulo se repite en ambientes que son cambiantes, que cambian por nuestros hábitos y usos de pediculicidas.

 En qué colaboramos con esta resistencia? 

Nuestros hábitos en el uso de insecticidas en tiempos prolongados, tiempos de exposición que aumenta la resistencia de los mismos a ese agente que debería exterminarlos.
Es un error continuar con el tratamiento cuando no se tienen resultados
Aumentar las dosis  y la frecuencia del tratamiento si no obtenemos los resultados de manera inmediata.

Textos para todos:

Textos para alumnos:


Textos para docentes:


No hay comentarios:

Publicar un comentario